Una guía por los dulces japoneses de cada temporada

Tiempo de lectura: 4 minutos

Los dulces japoneses son tan bonitos como deliciosos. Estos dulces tradicionales japoneses, los wagashi (和菓子), son una práctica artística en sí mismos, y están diseñados para estimular los cinco sentidos. Al ser una cultura que históricamente ha apreciado y respetado la naturaleza, muchos dulces japoneses también representan las estaciones cambiantes del año y las emociones que vienen con estas transiciones.

Todo, desde el sabor hasta la textura, la presentación, el olor y el nombre de estos dulces reflejan cuidadosamente los ingredientes de cada temporada y los colores cambiantes del paisaje. En esta guía te presentaremos los dulces japoneses tradicionales, así como algunas interpretaciones japonesas de postres occidentales.

Primavera (春)

Dulces con sabor a sakura: La primavera es una temporada trascendental en Japón. En marzo y abril, los cerezos en flor que estaban cerrados durante el invierno se abren y florecen para pintar el paisaje de color rosa. Durante esta temporada, encontrarás deliciosos dulces con forma y sabor a sakura como el sakura mochi, la gelatina, té, sake y galletas.

Hanami dango (花見団子): El kanji para hanami (花見) significa “ver” y “flores”, y el dango es una bola de harina de arroz. Servido en un plato pequeño, este dulce es perfecto para disfrutarlo mientras haces un picnic debajo de un cerezo en flor o mientras paseas por los bosques del sakura. El hanami dango es una brocheta con tres albóndigas redondas en rosa, blanco y verde. Existen diferentes interpretaciones de los colores del hanami dango: unos dicen que representan el ciclo de la vida de los cerezos en flor, con sus capullos rosados, sus flores blancas y sus hojas verdes. Otra interpretación es la de la imagen de la primavera: flores de cerezo rosadas y nieve blanca derretida que revela la hierba verde.

Verano  (夏)

Kakigori (かき氷): Es un postre de hielo picado que te permitirá refrescarte durante los calurosos y húmedos veranos en Japón. Data del siglo XI, y el kakigori se consideraba en su momento un lujo reservado para los nobles, ya que requería que la gente picara el hielo a mano. El kakigori está hecho con agua mineral congelada picada para darle una forma de montículo alto de hielo tan suave y delicado que se disuelve lentamente en la boca. Puedes tomar uno que tenga simplemente jarabe con sabor o decorarlo con otros ingredientes japoneses.

Anmitsu (あんみつ): Es un dulce refrescante ideal para los meses más cálidos que se remonta a la era Meiji (1868-1912). Este tazón colorido incluye una gelatina vegana kanten, pasta de judías dulces, mochi, frutas, helado, guisantes hervidos y se sirve con jarabe de azúcar negro kuromitsu. Colorido y sabroso, las múltiples texturas y sabores del anmitsu se armonizan con cada cucharada.

Otoño (秋)

Caqui (柿): Sí, las frutas también pueden ser postres. El caqui es la fruta nacional japonesa, y durante el otoño puedes ver hileras de caquis de color naranja brillante colgados de una cuerda y que se dejan secar al sol en el campo, o que se conservan en frascos con sal. Se dice que los caquis secos son mucho más dulces que el azúcar, lo que los convierte en un refrigerio muy sabroso y saludable. Al poder durar tanto tiempo, los caquis secos se pueden saborear durante el otoño y el invierno.

Kuri (栗): Las castañas son un ingrediente popular en los dulces de otoño. En los dulces japoneses también se pueden encontrar rastros de influencias europeas, como el bizcocho de castella. El kuri dorayaki (くりドリ焼き) es una versión otoñal del archiconocido dorayaki, que consiste en dos tortitas de castella blanditas intercaladas con un relleno de judías dulces y  mezclado con castañas asadas, lo cual hace que cada bocado sea aún más sabroso y terrenal. También está el monburan (モンブラン), una interpretación japonesa del postre francés Mont Blanc, hecho con bizcocho, crema fresca y cubierto por un puré de castañas y con castañas confitadas.

Invierno (冬)

Mochi (餅): Si bien los pasteles de arroz mochi pueden consumirse durante todo el año, en Año Nuevo muchos consumen también el mochitsuki (餅つき), una forma tradicional de machacar el arroz en mochi con un gran mortero y un pilón. Este dulce se remonta al periodo Heian (794-1185), e incluso hay festivales que giran en torno al mochi, en la cual se reúnen todos en comunidad para disfrutar de actuaciones y juegos. Durante el Año Nuevo, verás pasteles de arroz kagami mochi (鏡餅), una decoración utilizada como ofrenda a los dioses kami para que traigan buena suerte para el próximo año, y a los mochis se les trata como un daifuku (大福), que se traduce como “gran suerte”, y están rellenos de judías dulces o fresas.

Sopa de judías dulces (ぜんざい/おしるこ): Como ya habrás podido comprobar, las judías dulces rojas azuki son un alimento básico en los dulces japoneses. La sopa de judías dulces, también llamada zenzai u oshiruko, dependiendo de la región en la que te encuentres, es un dulce clásico para el invierno, en el que las judías dulces son la estrella. En el oeste de Japón, el oshiruki está hecho de judías dulces suaves, mientras que en el este de Japón están hechas con unas judías dulces más gruesas. Aunque se le suele acompañar con un mochi, también puedes añadirle castañas y albóndigas shiratama.

Sea cuales sean tus gustos, y siempre que sean de temporada, seguramente habrá algo en Japón que satisfaga tu gusto por lo dulce. Para obtener más información sobre deliciosas golosinas en Japón, síguenos en nuestro blog de Go! Go! Nihon.

Traducido por María del Carmen Baena Lupiáñez [Original]

Comparte este artículo