El arroz japonés, un bien inestimable

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Decir que el arroz japonés es el bien más preciado de los nipones no es exagerar, es representar cuán importante es este alimento en Japón y cómo está integrado en la vida de sus ciudadanos. Al igual que en España acompañamos multitud de platos con pan, o en Latino América con patatas, para los japoneses no hay comida sin arroz; de hecho allí donde van se llevan su arrocera con ellos, para que nunca les falte este alimento.

Si quieres saber cómo llegó a Japón y todos los usos que le dan, ¡sigue leyendo!

De dónde viene y cómo se cultiva el arroz japonés 

Aunque el origen del arroz japonés es difícil de determinar -por la falta de pruebas-, en principio se cree que llegó a través de China, hace unos 2300 años. Durante mucho tiempo, fue un alimento reservado para los guerreros y para la nobleza; sólo en el siglo XX se popularizó su uso para toda la población nipona. Cuando el arroz no abundaba como ahora, los japoneses le atribuyeron un gran peso cultural y se convirtió en una especie de amuleto. Aún a día de hoy en algunas casas, se separan unos granos de arroz y se utilizan como ofrenda a sus antepasados, colocándolos en el altar budista de la casa, para agradecerles lo que tienen hoy.

Desde su llegada a Japón hasta la actualidad han surgido variedades, formas de cocinarlo, y su consumo ha ido variando. De hecho, debido a la introducción de otros alimentos en el país, su consumo ha disminuido casi a la mitad en los últimos 40 años.

Debido a la importancia que tiene el arroz, el gobierno subvenciona su cultivo y protege cuidadosamente los terrenos de los agricultores que viven de él. Cada primavera se cosecha y cada otoño se siembra, dando así motivo a rituales tradicionales como el Festival Otaue, celebrado en Osaka, en el que se lleva a cabo un desfile con sembradores, bueyes, samurais y geishas. Aunque se pueden encontrar campos de arroz a lo largo de todo el país, en Hokkaidō, la isla situada más al norte, se cultivan las variedades más duras.

Las características del arroz japonés son las siguientes: grano corto y textura pegajosa -una vez que ha sido cocinado-. Gracias a esa melosidad, el arroz se mantiene unido cuando se utiliza en los platos típicos nipones, como por ejemplo el sushi. En japonés utilizan 3 términos diferentes para denominar al arroz: ine (稲), que hace referencia al arroz cultivado en los campos; kome (米), que  hace referencia al arroz ya cosechado, y gohan (御飯), que alude al arroz ya cocido. Este último término también significa “comida” en japonés, corroborando una vez más lo importante que es este alimento para ellos.

En lo que al comercio se refiere, Japón es totalmente autosuficiente en el cultivo y consumo de arroz. El gobierno es muy estricto en los requisitos que exige a los agricultores para poder cultivarlo, y esa excelencia en el producto genera en los japoneses una confianza enorme, desconfiando así de la pureza de los arroces que provienen de otros países y de cómo han sido procesados. El mimo es tal, que en algunas áreas rurales de Japón siguen evitando la maquinaría para asegurar una calidad absoluta.

Platos populares con arroz

Aunque la mayoría de las comidas japonesas incluyen arroz -incluso el desayuno, por extraño que nos parezca-, hay algunos platos en los que tiene un peso inevitable.

El sushi, por ejemplo, es uno de ellos. Es imposible concebir sushi sin arroz -ya que en ese caso sería otro plato diferente-. Aunque parezca sencillo de preparar, el arroz que se coloca bajo el pescado crudo ha sido cuidadosamente medido, mezclado con vinagre de arroz y azúcar y abanicado para que adquiera brillo. En Japón es importantísimo el estado del arroz en los platos de sushi, ya que si no queda lo suficientemente pegajoso o no ha sido aromatizado (y por ende se trata sólo de arroz blanco cocido), se considera que el plato no está bien cocinado.

El onigiri es otro alimento japonés en el que el arroz es clave. Este snack consiste en hacer pequeños triángulos o círculos de arroz mezclado con innumerables elementos, como por ejemplo pollo, verduras, especias, nato o pescado. Se pueden encontrar en cualquier konbini, y se comen sobre todo a modo de tentempié: en un viaje, a la hora de la merienda o a mitad de mañana si notamos hambre. Las madres japonesas también los preparan caseros recreando animales y formas divertidas para que los niños los disfruten en el colegio o en sus excursiones.

El donburi es otro plato en el que el arroz es imprescindible. Se trata de un cuenco lleno de arroz recubierto en la superficie por infinidad de ingredientes, que pueden ser sashimi, katsudon, pollo con cebolla y huevo o carne de ternera, entre otros muchos. Cada plato, dependiendo de lo que lo recubra en la superficie, tiene un nombre diferente: el cuenco con sashimi se denomina kaisendon, el cuenco con pollo se denomina oyakodon, y así sucesivamente con cada uno de ellos.

Otros productos elaborados con arroz

El sake, esa maravillosa bebida que acompaña los bares y festivales de Japón, está elaborado con arroz. Se fermenta como un vino, utilizando agua, levadura y un tercer componente llamado koji-kin.  Aunque no tiene un sabor tan fuerte como otras bebidas alcohólicas, su graduación oscila entre los 10 y los 16 grados de alcohol. Además de beberse de forma habitual, los japoneses consideran que no puede faltar en la celebración de la mayoría de edad (los 20 años en Japón), en las bodas, en los torneos de sumo o en la fiesta de Año Nuevo.

También los dulces mochi son elaborados con arroz. Con textura pegajosa y una forma de esfera, este pastel de arroz tradicional se come durante todo el año y se comercializa con diferentes sabores, aunque los más populares son los mochi rellenos de anko (餡子, pasta de judías roja), los que saben a matcha y los sakuramochi, de un color rosado, textura dulce y rellenos de anko también.

Además de utilizarse para variedades culinarias, el arroz también tiene funciones domésticas. El suelo de tatami que caracteriza a las viviendas japonesas está hecho con paja de arroz; libretas confeccionadas con papel de arroz se pueden encontrar disponibles en librerías niponas y desde hace años cosméticos para el cabello y para la cara producidos con arroz son usados por el colectivo femenino japonés.

En definitiva, no se trata sólo de un alimento. Para los japoneses es un bien nacional que forma parte de su cultura, de sus hábitos y de sus rituales. Y tú, ¿sigues viéndolo de la misma forma?

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